"El clásico de los clásicos"


Al terminar de leer esta novela ya no sé qué pensar de ella, tal vez era lo que esperaba pero al mismo tiempo no. Fue una lectura impresionante, la cual tuve que analizar y profundizar a causa del trabajo del carro alegórico que hicimos con mi curso, muy hermoso y creativo, pero me quedaron algunos asuntos dando vuelta. La ruptura del esquema de caballero, de la cual todos hablan no me parece tan así, primero que todo porque don Quijote si actuó como un hidalgo en todo momento, manejaba las letras y las armas, bueno estas últimas no muy a la perfección pero no era ignorante en el tema, su caballo era “rulengo” pero aun así lo acompañaba fielmente al igual que su escudero, o más bien amigo, Sancho Panza quien era, al igual que el Quijote, un individuo muy ingenuo que vivió malos momentos a causa de esto, aun así es más factible o atinado pensar que Don Quijote rompió con el esquema de caballero medieval, favoreciendo esta postura por su debilidad corporal y su poca habilidad física, por su locura, que a veces le jugaba una mala pasada y porque todos se burlaban de él y de Sancho a sus espaldas.

Cada vez que leí le encontraba gracia a cada línea, me reía mucho, pero me daba rabia y pena saber que las personas se burlaban de estos dos personajes tan conocidos, aprovechando cada ocasión para mofarse de ellos sin pensar que los pobres tenían sentimientos, los que en el caso de Sancho, una vez fueron heridos cruelmente con un hecho importante para él. Don Quijote era feliz en su locura, no se inmutaba por las burlas, pues no se daba cuenta que los demás se divertían un rato a costa suya, y creía que todo lo que le decían era verdad. Le inventaron un montón de mentiras que él creía “al pie de la letra”, como cuando le mando una carta a su amada Dulcinea del Toboso que debía ser llevada por Sancho, pero que a este se le quedó olvidad y por ende le inventó un montón de cosas, inventos que el cura y el barbero apoyaron e incentivaron, y que el caballero andante creyó sin vacilación alguna. No me gustó el final, yo quería que alguien se compadeciera del Quijote y le regalara muchos reinos y así él le entregaría una ínsula a su escudero. Pero si esta no es la clausura de la obra… ¿Cuál es?

Creo que todos los críticos han catalogado a esta obra como una de las más importante porque es un libro que se centra en el humano, pero en la parte sentimental, el anhelo de alcanzar los sueños y poner en práctica las ideas, en otras palabras el característico antropocentrismo que se vivió en la época moderna dejando atrás a un medioevo controlador que usaba al teocentrismo como base de chantaje, pero es complicado insertar este libro en una parte concreta de la historia de la literatura, pues se escribió en el siglo diecisiete, pero aun así tenía características de la literatura de siglos posteriores, eso la hace una novela interesante, la misma que terminó con la novela de caballería por “burlarse” de esta, lo que yo digo que no es verdad, Cervantes solo describió a un hombre con defectos y virtudes que tenía el sueño de ser un caballero andante y como estaba un poco demente se aventuró a concretar sus ideas.

Recordaba una y otra vez los juegos infantiles que una vez comenté y creo que estaba predispuesta a conectarme con el libro, lo que fue bueno porque leí cerca de cuarenta capítulos en un día, pero terminé con dolor de ojos, pero eso ya es cosa aparte. Yo ya averigüé porque “Don Quijote de La Mancha” es uno de los libros más importantes universalmente, pero cada persona es capaz de crear su propia idea sobre las cosas, para que nadie piense por ella y así alcance independencia total en sus reflexiones. Este es un excelente libro para pensar por uno mismo y hacer todos los comentarios posibles a la obra, léanlo y cultiven su actitud crítica sobre las cosas.

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